Tener una mascota, cómo la compañía de un animal puede impactar de forma positiva tu salud mental
Las mascotas son más que simples animales de compañía, son parte de nuestras familias y, para muchos, son incluso considerados como amigos cercanos. Tener una mascota no solo puede brindar una compañía amorosa y lealtad, sino que también puede tener un impacto positivo en nuestra salud mental.
Numerosos estudios han demostrado que la presencia de una mascota puede mejorar nuestra salud mental en varias formas. Una de las formas en que una mascota puede afectar positivamente nuestra salud mental es a través de la reducción del estrés. Se ha demostrado que el contacto con animales reduce los niveles de cortisol, una hormona del estrés, en nuestro cuerpo. Esto significa que tener una mascota puede reducir la ansiedad, el estrés y la depresión, y mejorar nuestro estado de ánimo en general.
Además, tener una mascota puede proporcionar un sentido de propósito y fomentar el establecimiento de rutinas en nuestra vida. Cuidar de un animal nos obliga a establecer rutinas y horarios, a alimentarlos, darles de beber, sacarlos a pasear, bañarlos y llevarlos al veterinario. Estas tareas pueden ayudarnos a estructurar nuestro día y proporcionarnos un sentido de propósito y compromiso en nuestras vidas.
Se ha demostrado que tener una mascota puede aumentar la interacción social y la conexión con otros seres humanos. Los dueños de mascotas tienden a socializar más con otros dueños de mascotas, lo que puede llevar a nuevas amistades y relaciones. Además, las mascotas pueden actuar como facilitadores sociales, reduciendo la ansiedad social y mejorando nuestra capacidad para interactuar con otros.
Pueden mejorar nuestra salud física. Tener una mascota puede fomentar un estilo de vida más activo y saludable, especialmente si se trata de un perro que necesita ser sacado a caminar varias veces al día. También se ha demostrado que tener una mascota reduce la presión arterial, el colesterol y el riesgo de enfermedades cardíacas.
Es importante destacar que tener una mascota no es adecuado para todas las personas. Algunas personas pueden tener alergias o miedo a los animales, mientras que otras pueden no tener el tiempo, la energía o los recursos necesarios para cuidar adecuadamente de un animal.
Cuidar de una mascota puede ser una gran responsabilidad. Los animales requieren cuidados y atención constantes, como alimentación adecuada, ejercicio regular, atención médica y socialización. Antes de tomar la decisión de adoptar una mascota, es importante considerar cuidadosamente si se está listo para asumir esta responsabilidad.
Conclusión
Tener una mascota puede tener un impacto muy positivo en la salud mental de una persona. Las mascotas proporcionan compañía, amor incondicional y apoyo emocional, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad, el estrés y la depresión. También pueden mejorar la autoestima y la confianza, y fomentar el ejercicio y la actividad física. Además, la responsabilidad de cuidar a una mascota puede proporcionar una sensación de propósito y significado, lo que puede ser particularmente importante para las personas que luchan con problemas de autoestima o de identidad.
Es importante tener en cuenta que tener una mascota no es una solución para todos los problemas de salud mental. Si bien las mascotas pueden ser útiles para muchas personas, no son un reemplazo para el tratamiento profesional y la atención médica adecuada. Es importante buscar ayuda y atención profesional. Juntos, puedes trabajar para encontrar estrategias de tratamiento efectivas que puedan ayudarte a sentirte mejor y vivir una vida más saludable y equilibrada.
Referencias bibliográficas:
- Barker, S. B., & Wolen, A. R. (2008). The benefits of human-companion animal interaction: A review. Journal of Veterinary Medical Education, 35(4), 487-495. https://doi.org/10.3138/jvme.35.4.487
- Brooks, H. L., Rushton, K., Lovell, K., Bee, P., Walker, L., Grant, L., & Rogers, A. (2018). The power of support from companion animals for people living with mental health problems: A systematic review and narrative synthesis of the evidence. BMC Psychiatry, 18(1), 31. https://doi.org/10.1186/s12888-018-1613-2
- McConnell, A. R., Brown, C. M., Shoda, T. M., Stayton, L. E., & Martin, C. E. (2011). Friends with benefits: On the positive consequences of pet ownership. Journal of Personality and Social Psychology, 101(6), 1239-1252. https://doi.org/10.1037/a0024506
- Wells, D. L. (2009). The effects of animals on human health and well-being. Journal of Social Issues, 65(3), 523-543. https://doi.org/10.1111/j.1540-4560.2009.01612.x
- Zasloff, R. L. (1996). Measuring attachment to companion animals: A dog is not a cat is not a bird. Applied Animal Behaviour Science, 47(1-2), 43-48. https://doi.org/10.1016/0168-1591(95)01010-4